Fumar: un acto controvertido y perseguido por la Santa Inquisición
Cuentas las crónicas que Cristóbal Colón mandó en su primera expedición en las Indias a 2 exploradores que volvieron asombrados narrando la historia de unos hombres chimenea. Uno de ellos fue Rodrigo de Jerez, la primera persona en fumar en territorio europeo, y de escondido. Pero un buen día su mujer le pilló y como buena cristiana le denunció a la Santa Inquisición. Esto de exhalar humo por los orificios no podía ser otra cosa que una manifestación del mismísimo Satanás. El pobre marinero fue debidamente torturado y confesó su pecado. Y por ello pagó con 7 años de encarcelamiento (aunque hay quien dice que terminó en la hoguera como un habano)
Fuente: publico.es
Unos años más tarde, Francisco Hernández de Toledo introdujo la semilla en España. Fue cuestión de tiempo que el tabaco se popularizara por todas la cortes del continente Europeo. Y en el siglo XVII llegaba a China, Japón y la costa occidental de África.
Sin embargo, fumar o no fumar era un acto social controvertido. Y desde siempre han existido fuertes oposiciones. Algunos pensaban que tenía propiedades medicinales, otros que era pecado o simplemente les desagradaba. Nombramos datos curiosos:
- El primer fumador inglés, sir Walter Raleigh, fue decapitado en la torre de Londres con su pipa entre los dientes.
- En Japón el emperador llegó a dictar penas contra los fumadores (algunos fueron ejecutados).
- En Rusia se llegó a castigar bajo pena de cortar la nariz. Y si no se abandonaba el hábito te cortaban la cabeza.
- En China, fumar era cosa de traidores. Pues era una influencia del exterior.
- En Turquía llegó a ser penado con la decapitación, pues se creía contrario al Corán.
Sea como sea, desde sus inicios el tabaco a estado sujeto a prohibiciones por distintos motivos. Y de igual modo, como es sabido por todos, en la actualidad el tabaco está fuertemente regulado.